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Esta Tarde Mi Bien Cuando Te Hablaba Sor Juana Inг S De La Cr

esta tarde mi bien cuando te hablaba sor juana
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Esta Tarde Mi Bien Cuando Te Hablaba Sor Juana Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones veía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. y amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía, pues entre el llanto que el dolor vertía, el corazón deshecho destilaba. baste ya de rigores, mi … continued. Acompañe la lectura del poema en audio. esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, 1. como en tu rostro y tus acciones veía 2. que con palabras no te persuadía, 3. que el corazón me vieses deseaba. 4. y amor, que mis intentos ayudaba, 5. venció lo que imposible parecía, 6. pues entre el llanto que el dolor vertía, 7.

Poema esta tarde mi bien de sor juana Inг S de la
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Poema Esta Tarde Mi Bien De Sor Juana Inг S De La This afternoon, my love, when i spoke with you, since i saw in your face and in your actions. that i couldn't persuade you with words, i only wished you could see my heart. and love 1, who helped my intents, achieved what seemed impossible, because, among the tears that my pain was spilling, my broken heart started to shed. Sor juana inés de la cruz esta tarde, mi bien, cuando te hablaba poema original: esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones veía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. y amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía, pues entre el llanto que el dolor vertía,. Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y en tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. y amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía, pues entre el llanto que el dolor vertía, el corazón deshecho destilaba. Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y en tus acciones vía. que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba; y amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía, pues entre el llanto que el dolor vertía, el corazón deshecho destilaba. baste ya de rigores, mi bien, baste,.

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